¿Por qué utilizar un móvil básico?

En la era tecnológica en la que vivimos, más bien dicho des de 2013 hasta aquí, es raro la persona que no tiene un smartphone. Incluso desde una edad prematura, como en el caso de algunos niños… Y aunque es cierto, que en muchos casos, nos aporta muchas ventajas y beneficios. No siempre es así… y el problema, es que no somos consecuentes de lo perjudicial que puede llegar a ser… no me extrañaría en un futuro, que las cajas de los smartphones, tuviera mensajes similares a las cajetillas de tabaco:

  • «Usar el móvil causa adicción».
  • «Usar el móvil puede matar» (hay cientos de personas muertas, por selfies, por jugar…).
  • «Usar el móvil te hace anti-social»
  • «Usar el móvil causa depresión»
  • «Usar el móvil puede impedirte vivir en el mundo real»

No es que «se me haya ido la olla», es una reflexión bastante profunda y meditada. Llevaba bastante tiempo haciendo ruido en mi cabeza, y ahora le he prestado la atención que se merece… Además a mí no me conviene erradicar con la tecnología. Al fin y al cabo, es una de mis pasiones, y me gano la vida como desarrollador…

La cuestión no es ni todo blanco, ni todo negro. Es decir, ni hacer de todo y a todas horas, cualquier cosa con un smartphone, ni al contrario. Sino más bien detectar cuando el smartphone nos esta haciendo siendo beneficioso o perjudicial.

móvil básico nokia 130

Nokia 130 muy buena opción

Un Nokia 130, fue mi adquisición el pasado 29 de Marzo. A mí me hizo una especial ilusión, casi tanta o incluso más que cuando adquirí mi iPhone 7. Más que nada, por lo que significaba para mí dicha adquisición. Poder utilizar el smartphone cuando fuera productivo, o necesario en horas de atención a mis clientes. Y a partir de cierta hora, activar el desvío de llamadas del iPhone 7, al Nokia 130 e ignorar el iPhone.

Desde que estoy poniendo esta práctica, a parte de que en dichos momentos estoy ganando en calidad de vida. También me estoy dando cuenta de las veces que consultaba el móvil. Reciba o no, una notificación, el estar esperando a alguna persona, a ser atendidos, a lo que sea… Captamos toda la atención hacia el móvil, cosa que con un móvil tan básico como este Nokia 130, no lo va a conseguir, a no ser que recibamos una llamada o SMS.

Ya puestos, os voy a dar 4 pinceladas de lo que es esta maravilla de móvil.

  • Sin internet móvil, ni wifi (te permite estar desconectado).
  • Dual SIM.
  • Solo permite enviar y recibir, llamadas y SMS (si realmente algo es tan urgente, te van a llamar…).
  • Bluetooth (perfecto para enlazar con el manos libres del coche).
  • Autonomía en conversación de 15h
  • Autonomía en espera de 25 días
  • Peso 69.6 gramos

Además, recordar que no hace mucho más de 10 años, estábamos encantados con los Nokia.

¡Lo dicho! Os animo a reflexionar sobre el uso que le dais a vuestros smartphone, y que ganéis en calidad de vida!

En busca de la ultraproductividad

Desde hace algunos meses estoy investigando y experimentando en busca de la ultraproductividad. La razón es simple, soy programador freelance, y debido a la cantidad de trabajo que suelo tener habitualmente, mis jornadas suelen ser fácilmente de más de 12h diarias. A esto se le añade el estar trabajando en la creación de mi propia StartUp, FinderAnt. ¿Dónde queda el tiempo para dedicar a la pareja, familia, o incluso amigos?

De aquí la necesidad de encontrar «algo» que me permitiera completar toda mi trabajo en un tiempo razonable. Para así disponer de tiempo para dedicar a mi vida personal.

ultraproductividad

 

Productividad… NO! Mejor ultraproductividad! Tenemos claro que la solución ideal y definitiva es esa. Poder alcanzar todas nuestras obligaciones y objetivos del día en el menor tiempo posible.

Día a día trato de ser más productivo que el día anterior. Por lo que cada día trato de observarme, analizarme y ser auto-critico. Es el único camino que existe, ya que a alguno de nosotros seremos más productivos con ciertas metodologías, al ser personas distintas, distintos quehaceres, distintos objetivos…

Tal y como os he comentado, tan sólo llevo unos meses en busca de ella, de nuevas estrategias, trucos… auto-critica y auto-análisis. Pero a pesar del poco tiempo, que llevo trabajando en la ultraproductividad, ya estoy recogiendo los beneficios de trabajar en ella.

Cómo producir más en menos tiempo

Tal y como hemos comentado antes, una parte importante es analizar nuestra forma de trabajar. Ser críticos, y pensar cual sería la manera de poder hacer las cosas más rápidamente, sin afectar a la calidad final de aquello que estemos haciendo. Alguno de los consejos serían:

  • Vigilar distracciones, evitar radio y otras distracciones que pudieras tener.
  • Evitar la prensa, ya que dificultará que te centres en aquello que tienes que hacer.
  • Márcate los objetivos del día, la noche anterior.
  • ¡Madruga! si trabajas de freelance, aprovecha y trabaja cuando nadie te requiere.
  • Practica la meditación, ya que te ayudará a tener la mente más clara durante el día, a parte de tener más control sobre tus reacciones.

Seguramente en próximos posts comparta más consejos, que haya podido experimentar en mi persona previamente.

 

¿Por qué escribir un blog?

Desde esta misma semana, estoy escribiendo un post al día. Al menos me he comprometido conmigo mismo, a hacerlo diariamente.

Seguramente hay tantas respuestas a la pregunta que encabeza este post, como personas en el mundo.

 

Excusas por las cuales no empezamos con un blog

Pero hoy voy a explicar mis motivos. Realmente la idea de tener un blog y mantenerlo de forma habitual viene de muchos años atrás. Pues te digo, que fácilmente desde hace unos 12 años. Pero es una cosa que he ido postergando en mi vida, por diferentes motivos, como:

  • No considerarme experto en algo concreto.
  • Centrarme en exceso primeramente en diseñar un bonito blog y con todas las funcionalidades que quisiera.
  • No querer escribir únicamente sobre una temática en exclusiva.
  • El ir dejándolo por la famosa frase que casi todos utilizamos «no tengo tiempo».

Excusas sin más… siempre hay una razón para no hacerlo, o para dejarlo para «mañana». Cada uno de nosotros tendremos nuestras excusas, (o tal vez, tu no las tengas).

Bueno, no podía cerrar este apartado, sin mencionar los blogs que empiezan, y se dejan abandonados, y es cuando vemos que el último post es de hace varios años. También entra de las excusas del párrafo anterior.

 

Mujer pensando

Razones por las cuales escribir un blog

De la misma forma que he comentado, que creo que existen tantas excusas como personas en el mundo. Algunas de mis razones por las que he decidido crear este blog, y comprometerme a escribir un post al día, son las siguientes:

  • Tener una auto-disciplina, además de forma pública.
  • Poder compartir al mundo mis conocimientos o razonamientos.
  • Trabajar y desarrollar más mi creatividad.
  • Porque puede que mis palabras ayuden a alguien más.
  • Para poder volcar por medio escrito, aquello que me mueve, me motiva, estoy trabajando, aprendo…
  • Mejorar mi escritura.
  • Y un largo etc.

Para finalizar, me gustaría concluir el post realizando algunas confesiones… Este blog no va a estar orientado únicamente a programación como estáis viendo, ni en ninguna temática concreta. No me gustaría limitarme a escribir sobre algo en concreto.

No soy un experto del desarrollo personal (por ahora), únicamente me considero seguidor incondicional de ello, pruebo muchas técnicas en primera persona, las adapto a mi mismo, reflexiono sobre ellas, trato de encontrar las que me funcionan mejor o las que podría llegar a crear. Y lo hago para tratar de potenciarme a mi mismo, en todas las áreas de mi vida.

Tampoco soy un experto escritor, mi ortografía no es perfecta, pero estoy seguro que esta buena practica, junto a la lectura, la iré mejorando.

 

Photo credit:

Cuando responsabilizamos a otro para no hacer lo que tenemos que hacer

La inspiración de este post me ha surgido esta mañana, mientras el instalador de fibra óptica. Que ha venido por enésima vez para tratar de solucionar mi problema de conexión a internet.

La culpa al otro como excusa número uno

Desde que ha llegado, no ha parado de culpabilizar y criticar el trabajo realizado por el primer instalador. ¡Ojo! que no digo que tal vez el hombre tuviera razón, pero todo eran excusas para no hacer su trabajo.

Incluso inicialmente quería cambiarme únicamente el router, sabiendo que solo con eso no iba a funcionar, que el problema venía de la instalación. Y constantemente protestaba en voz alta «yo no lo voy a hacer», «que lo hago el otro», «que lo arregle quién lo hizo mal»…

Yo por curiosidad, le he comentado si era autónomo, ya que parecía que no le iban a pagar por arreglar la instalación. A lo que me ha contestado que no, que era asalariado. Es decir en pocas palabras, que estaba dispuesto a marcharse sin arreglarme la conexión después de 15 días consecutivos, solo por no querer hacerlo…

A pesar de comentarle que el mismo sabia de que llevaba así más de 15 días y que mi uso es profesional… Nada, seguía excusándose todo el rato.

Hasta que me ha dicho, que iba a llamar al coordinador de instaladores y al superior del coordinador. Que «esto no iba a quedar así, que que se creían»…

Y ha sido cuando su coordinador le ha pedido que por favor arreglara la instalación, y que se dejara de quejas. Este aunque no muy convencido de ello, ha aceptado.

Finalmente si que ha hecho lo que tenía que hacer…

 

Hombres analizando el trabajo

Como evitar la excusa y hacer el trabajo

De esta vivencia he sacado un buen auto-análisis. En mi carrera laboral, no recuerdo haberme negado nunca hacer tarea alguna. Pero si es una cosa muy típica de mi profesión (desarrollo) el protestar al ver un mal código.

Esta claro, rara es la vez que nos encontramos las cosas bien hechas.

Así que gestionar una situación de este tipo es simple:

  • Tenemos que aceptar que tenemos que realizar la tarea en cuestión.
  • Aunque protestemos, si esta mal hecho, va a seguir mal hecho y seguiremos teniendo el trabajo por hacer.
  • Así que nos conviene aceptar que no es más que una excusa, para no hacer el trabajo.
  • Lo único que nos queda y debemos hacer, es hacer el trabajo en cuestión.

Cuando logramos hacer de esto una filosofía de vida, todo es más llevadero.

 

Photo credit:Elvert Barnes

 

Cuando comienzas el día con mal pie

Hoy he arrancado el día a las 5am, como de costumbre, para empezar bien pronto con mis rutinas. Sin ni siquiera dedicar actividad mental a pensar en lo negativo del día anterior.

Con las rutinas de estiramientos de espalda, ducha de agua fría, meditación y 5 minutos delante del espejo mirándome fijamente a los ojos.

Me disponía a ir a llevar a mi pareja al trabajo, cuando al intentar arrancar el coche poco antes de las 6am… adivina qué, ¡sorpresa!, el tiempo que estuve ayer esperando a la grúa, con las luces de warning, habían dejado bastante descargada la batería, y en el trayecto de escasos 5min del taller a casa no bastaron para cargarla del todo. Además de que tampoco pensé en ello, y esta mañana el coche no arrancaba por no disponer de carga suficiente para poder arrancar el vehículo.

 

Acepta que las condiciones no vayan a estar de tu lado

A primera hora de la mañana, el mecánico de un taller cercano, ha podido arrancarme el coche. Y a los pocos minutos, ya en su taller, con su «tester» de baterías, se confirma lo que sería otro gasto importante.

  • La descarga producida el día anterior dejo tocada la batería.
  • Al tratarse de una batería Start&Stop, el precio se dispara.
  • Al ser Start&Stop y ser un taller de pueblo, las opciones del distribuidor tampoco son las idóneas.
  • El necesitar tener el coche disponible lo antes posible, para poder tenerlo disponible para visitar los clientes tampoco ayuda.

 

Barrote destacado

Simplemente, aceptación de lo que no se puede controlar

Pero no he permitido que eso pudiera tirarme por el suelo el resto de mi día. No he dejado que me afectara en absoluto.

No es que no me importe el factor económico, por su puesto que sí. Pero me he dado cuenta de como estoy reaccionando a aquello que no puedo controlar. Estoy reaccionando de forma totalmente distinta a como hubiera reaccionado en otros momentos.

Simplemente he aceptado la situación, he sido consciente que el enfadarme o preocuparme, no me van a traer la solución al problema, ni tampoco va a pagar la factura.

Y es aquí donde vuelves a tener las riendas de tu día. Cuando no permites que lo externo te afecte en lo interno.

Photo credit:

Cuando un día parece que ya está perdido

Llevaba semanas con ganas de crear mi blog, y empezar a escribir sobre programación, sobre algunas de mis vivencias, o aquello que considerara interesante compartir con todo el mundo. Pero no encontraba el momento adecuado para hacerlo, pero como bien dice Isra Garcia, más vale las cosas bien hechas, que perfectas, simplemente porque en general, cuando queremos hacer las cosas perfectas, acabamos postergando y terminamos por no hacerlo nunca.

Y así estaba siendo, quería encontrar la plantilla de WordPress adecuada, con requisitos específicos, como por ejemplo que fuera una plantilla de tipo AMP, ya que mi Web hasta el día de hoy disponía de dicha tecnología, entre otras excusas con diferentes niveles de importancia.

Gran comienzo del día, hasta que ha llegado el improvisto

Finalmente el día ha sido hoy, 25 de Marzo de 2019, un día que para mi ha empezado a las 5.00 am, como desde hace varios meses, madrugo, para poder disfrutar de las mejores horas de trabajo, cuando uno esta fresco mentalmente, cuando no hay interrupciones de ningún cliente, porque a estas horas todavía no están al pie del cañón, y dicha ventaja me permite estar con la mayor parte del trabajo realizado, para el momento en el que ellos puedan necesitar de mi atención. Lo que el día se empieza ya ganando, con la mayor parte del trabajo completado cuando el día tan solo acaba de empezar para la inmensa mayoría.

Esta mañana, ha sido una gran mañana, me ha dado tiempo a completar todas las tareas que tenía previstas para esas horas del día, por lo que la previsión para el resto del día era bastante buena. Hasta que ha llegado el medio día, y conduciendo en el trayecto de la oficina a visitar a un cliente, me he encontrado una gran cantidad de trozos de neumático, de un camión, por la autovía por donde me encontraba circulando. He tratado de evitarlos, al menos los trozos más grandes, pero con la mala fortuna de que he debido de pisar algo metálico, que ha salido disparado, sin antes golpear en uno de mis neumáticos, realizando un reventón.

Momentos de negatividad, transformardos en positividad

Y es cuando gran cantidad de pensamientos negativos me han invadido mientras esperaba la grúa: el tiempo que iba a perder, el coste económico de cambiar 2 neumáticos, como volver a casa en caso de no poder realizar hoy mismo el cambio de neumático, como me iba a desplazar los próximos días en el caso de que no dispongan de neumáticos del mismo tamaño… Pero algo de mí, trataba de ver la parte positiva de toda la situación, y en ese momento ha sido cuando he decidido que iba a empezar hoy con mi blog.

Hasta que ha llegado el mecanico de la grúa, tenia la esperanza de que fuera un simple pinchazo, reparable por una pequeña cantidad económica, y de forma rápida. Hasta el momento que ha llegado el mecánico y rápidamente ha detectado el reventón.

La grúa ante la imposibilidad de reparar el neumático in situ, me ha trasladado junto a mi vehículo, al taller que le había indicado. Tras esperar 30min a la apertura del taller mecanico, la suerte de forma ligera ha empezado a sonreírme, aunque no disponían del mismo modelo de neumático, aunque si uno de otro conocido fabricante, con el mismo tamaño (cosa extraña, ya que mi vehículo utiliza neumáticos de un tamaño poco usual), y además podían tenerme el coche listo en 1h… ¡Fantástico!

Mientras esperaba a que realizaran el cambio de neumático, he preguntado, por un lugar donde comer, ya que entre esperar la grúa, la apertura del taller, y que me atendieran, eran ya casi las 16h y obviamente sin comer, ya que iba a comer en casa junto a mi pareja.

 

Haciendo que el día sume más, de lo que iba a sumar

Únicamente tenía como opción el comer en un bar de polígono, cosa que con todo el respeto a todos los restauradores, me inspira poca confianza en cuanto a comida sin gluten, y mucho menos en cuanto a los cuidados para evitar la tan temida contaminación cruzada…

Y es cuando se me ha encendido la bombilla, a 150 metros del lugar había un pequeño supermercado, en el que esperaba poder encontrar algún alimento envasado, lo que fuera, pero sin gluten. Cual ha sido mi sorpresa, al descubrir que dicho supermercado disponía de bastantes productos sin gluten, además de todo tipo, incluso comida preparada sin gluten, cosa que desconocía completamente de dicha cadena de supermercados.

Incluso he tenido la suerte, de que una trabajadora del supermercado me ha ofrecido su ayuda en cuanto a la búsqueda de ciertos alimentos que además no contuvieran sorbitol, y además ofrecerme de manera extra oficial el calentar la comida en el microondas de empleados.

Y mientras estaba comiendo, es cuando he decidido que este sería el tema que trataría mi primer post, un día que ha empezado mejor de lo esperado, que a la mitad del día parecía que iba a ser todo lo contrario, y que dentro del gasto inesperado, y del tiempo que parecía perdido… ha acabado remontando, me ha hecho publicar mi primer post, después de instalar y preparar mi sitio Web de nuevo. He «terminado el día», más tarde de lo que tenía previsto, sí, pero me llevo a la cama una aventura más, unos cuantos aprendizajes más, y el primer post de muchos, ya que pretendo escribir un post al día.

¡La aventura solo acaba de empezar!