No me ha sido fácil tomar esta decisión. Pero siendo realista, era necesaria… Empecé a escribir el pasado 25 de Marzo, tomando acción el día que parecía menos indicado para hacerlo. Con esta, he publicado un total de 37 posts, todos los días.

Siendo autocrítico, me he dado cuenta que tengo que darle otro rumbo fijo a este blog, y en todos los proyectos que estoy llevando…

¿Qué voy a hacer en las próximas semanas?

 

El próximo día 15, voy a entrar en el curso de meditación Vipassana. Voy a estar 12 días totalmente en silencio, aprendiendo la técnica de meditación tal y como la enseña S.N. Goenka en la tradición de Sayagyi U Ba Khin. Donde a parte de aprender la técnica, mi objetivo, va a ser poner completo y absoluto orden en mi mente. Creo que 28 años y medio sin hacerlo, es el momento de hacerlo por primera vez.

Seguidamente, un mes después de volver de Vipassana, voy a participar en Stand Out Program. Un programa de educación disruptiva enfocada en el máximo rendimiento personal y profesional. Abordando la potenciación de las cuatro dimensiones del ser humano: física, emocional, intelectual y espiritual.

Muy seguramente, a la vuelta de Vipassana, me inscriba en un curso profesional y avanzado de SEO. Ya que es un tema, en el que me gustaría profundizar, aprender más, y poner en práctica. Como reto propio para ver hasta dónde puedo llegar poniéndolo en práctica y experimentar con teorías propias, para tratar de conseguir llegar incluso mucho más allá de lo que me puedan enseñar. Para así poder aplicarlo a mis proyectos, y también para poder ofrecer mas valor a mis clientes.

Obviamente antes de marcharme a Vipassana, y antes y después de SOP, voy a seguir empujando en las tareas para mis clientes, y empujando en aquellos proyectos personales en los que tengo las metas más claras.

¿Con qué voy a volver?

Espero volver con un rumbo más claro, también quiero volver conociéndome más a mí mismo. Superar ciertos miedos y traumas que aun desconozco cuales son, pero que estoy seguro que me están acompañando y limitando constantemente.

Más profesionalmente hablando… quiero volver todavía más centrado, más creativo, además de que quiero volver con fuerza y rumbo a este blog, para seguir aportando valor.

También con novedades, que todavía están por definir… pero muy seguramente también vuelva con un canal en YouTube con enfoque profesional. Ya que es una idea que lleva bastante tiempo en mi cabeza, pero no he encontrado el momento de empezar.

¿Cuándo pienso volver?

En cuanto termine Vipassana, Stand Out Program y defina claramente el rumbo de mi blog y posible canal de YouTube.
Esta vez quiero volver a arrancar, con más tracción y con un aporte de valor mayor al actual.

Entonces será cuando vuelva a seguir publicando.

 

Photo credit: voidstern

Acción masiva desmedida… Desde hace varios meses en mi vida, estoy tomando acción en todo aquello que quería hacer. Parece algo muy obvio, pero no lo es… La mayoría de las veces, vamos posponiendo quehaceres personales o profesionales, porque tenemos la creencia de que todavía necesitamos esas “dos clases más”, porque todavía nos falta pensar en algo más o cosas similares…

Sin duda alguna, el momento perfecto, NO va a llegar… nunca va a ser el momento perfecto para empezar a tomar acción, siempre vamos a tener una excusa. Es que no tengo los conocimientos, es que me faltan recursos, es que todavía no estoy preparado…

Tomar acción masiva

En estos meses últimos meses, estoy haciendo grandes cambios en mi vida. Y sobretodo estoy tomando la decisión de tomar pasos hacía delante. Tanto algunas cosas más pequeñas, y que pueden ser logradas en un mismo día o pocos días. Cómo por ejemplo, en FinderAnt (mi StartUP) que estoy volviendo a volcar energía en ella.

Como en cosas para mi totalmente desconocidas, y en las que no sé si estoy preparado para ello. Como el curso de Vipassana, al que voy a asistir el próximo día 15 de mayo, con una durada de 12 días en total. Sin poder hablar con nadie, sin ordenador, sin móvil… totalmente solo en mi interior, yo y mi mente… Esta claro que si empezara a pensar en la dureza de este curso, seguramente no iría… pero como realmente lo hago, porque se que va a ser un gran bien para mi, simplemente voy.

¡Tomo acción!, ya sé que no va a ser fácil… pero ¿quien dijo que fuera a serlo…?

Al igual que hace unos meses… no sabia ni cómo meditar… pero era una cosa que postergaba días, semanas… hasta que un día decidí tomar acción. Busqué en YouTube cómo meditar… Y desde aquel día, he meditado casi todos los días…

La acción es lo único que nos separa del fracaso, a lograr conseguir aquello que deseamos realizar.

Yo pienso seguir tomando acción masiva, ¿Y tú?

 

Photo credit: Jon Bunting

Ya han pasado bastantes años, desde que tenía 13 años, y muchas ganas de hacer cosas. Hasta el día de hoy, que tengo 28, mucha más experiencia, y muchas más ganas de hacer cosas.

A día de hoy no tengo ninguna StartUp lanzada (al público general), aunque sí he de reconocer que FinderAnt, esta a muy pocos meses de ver la luz. Después de que empezara a desarrollarla a principios de 2014. Justo después de terminar los 3 años de aventura que invertí en crear Bebete.me (StartUp que actualmente esta aparcada, pero posiblemente vuelve a cobrar vida este 2019…)

Actualmente mi prioridad, es lanzar al público general al comienzo del verano, FinderAnt. Mi proyecto estrella, en el que he invertido muchísimas horas, y muchísimos esfuerzo, para hacerla realidad. Desde el 2015, hay varías empresas a las que ofrecemos el servicio. Y la verdad que el feedback recibido por parte de las diferentes empresas, es muy positivo.

Actualmente no contamos ni con Web comercial, ni panel de usuario preparado para el cliente final. Principalmente porque hemos contratado a una empresa especializada en diseño gráfico, para la imagen del servicio.

Porque montar una StartUp

Los principales motivos que me motivan al crear StartUp’s, es el de solucionar un problema existente en un sector del mercado. El de poder aportar mi granito de arena, a evolucionar tecnológicamente el mundo en el que vivimos. Hacer la vida más fácil a las personas. Y poder ofrecer tecnología de calidad, al alcance de todos los públicos.

Problemas al montar una StartUp

El principal problema que me estoy encontrando, el dinero… Al ser un emprendedor que no he recibido inversión económica en mis proyectos (aunque en los últimos meses he recibido algunas ofertas, que he pospuesto), dificulta el día a día de la StartUp. Actualmente soy freelance, y realizo servicios de desarrollo a diferentes empresas (mis clientes), para obtener financiación para cubrir los costes de servidores, servicios como diseñadores, y como no, poder pagar mis facturas personales…

De todos modos, espero escribir pronto aquí informando sobre la apertura oficial de FinderAnt, y otros proyectos que pueden estar por venir.

Las mejores inversiones que hagas en tu vida, no serán aquellas que te hagan ganar más dinero. Ni las que te permitan adquirir la casa de tus sueños, ni tampoco la que te permita comprarte ese Porsche con el que sueñas… Las mejores inversiones que hagas en tu vida, serán aquellas en las que inviertas en ti mismo.

Bien aquellas que te hagan mejorar en tu intelecto, en tu salud mental, en tu alimentación y en tu forma física. Aquellas que te permitan realmente vivir y disfrutar sanamente de esta vida. Además de ayudarte a estar más cerca de lograr aquello que deseas. Que además estas mejoras que adquirirías en tu personal, seguramente también te ayuden de forma indirecta a obtener todo aquello que desees.

En este post, de todos modos, me gustaría hablar sobre invertir en tu educación.

Invertir en tu propia educación

Desde hace unos años atrás, he realizado (y a día de hoy sigo realizando) varias inversiones a nivel de educación propia. Y aquí no estoy hablando de ninguna universidad, ni de ningún master (ya hablaré en un futuro post sobre este asunto). Estoy hablando de invertir en compra de libros, o en pagar por cualquier tipo de curso que te ayude a mejorar como persona y/o como profesional.

Sinceramente a pesar de las cantidades que haya pagado por algún que otro curso, es uno de las inversiones (no me gusta llamarlo gastos, porque no lo son), que menos me han dolido, ya que en corto o medio plazo, vas a recuperarlo en forma de conocimientos y/o mejora personal y/o profesional.

La temática de crecimiento personal, te va a permitir mejorar personalmente, ya que vas a poder darte cuenta de los posibles fallos que estas cometiendo, y de las mejoras que puedes realizar en ti mismo. Y esto va a verse reflejado en tu estado contigo mismo, como con las relaciones con tus seres queridos, amigos, compañeros de trabajo, clientes…

En lo profesional, seguro que hay algo que no dominas tanto, que te gustaría dominar más, o incluso hay algo de lo que no tienes ni idea, pero te gustaría saber. Pues adelante, infórmate sobre aquello que te gustaría aprender, compra un libro de esa temática, o apúntate a un curso online o presencial. Da el paso, y aprende aquello que te gustaría saber.

Nunca es tarde para invertir en tu propia educación. Nunca es tarde para aprender aquello que desconoces y empezar a aplicarlo en tu vida.

 

Photo credit: GotCredit

Uno de los más grandes fallos, que ocurre en la gran mayoría de personas, es hipotecarte, para comprar algo que no te puedes permitir. Y aquí no estoy hablando de alguna cosa esencial, que de realmente sea una necesidad. Sino que estoy hablando de pedir un crédito para comprarte el nuevo iPhone, un coche de gama superior y/o con unos extras que no te puedes permitir.

Piensa que por muy baja que pueda parecerte la cuota mensual, te estas comprometiendo a pagarlo durante muchos meses y seguramente muchos años. Y desconoces por completo como te va a ir la vida de aquí un tiempo. Además, si necesitas pedir un préstamo o crédito para poder adquirirlo, significa que no tienes el dinero, es decir no te lo puedes permitir, por mucho que puedas pagar la cuota mensual.

Pedir un crédito para comprar un móvil, coche…

Si estas pensando en hipotecarte en hipotecarte para comprarte un móvil o un coche de un precio elevado. Piensa si realmente necesitas comprar ese modelo de coche, o de móvil, y si uno de más gama más baja, también te pudiera hacer el servicio que necesitas. Ya que en la mayoría de los casos, estarás comprando muy superior a lo que realmente necesitas.

Además, ese móvil o vehículo, va a perder valor con el paso del tiempo. Por lo que es una mala inversión a largo plazo, ya que nunca vas a poder recuperar el valor original del bien adquirido. Sino, este va a tener un valor muy inferior.

Por no pensar que ese móvil puede ser robado, extraviado, o incluso puede romperse con facilidad. Con lo cual, podrías encontrarte pagando ese objeto durante mucho tiempo, sin disponer de él. Esto también te puede ocurrir con la compra de un vehículo, que a parte de perder valor, nada más salir del concesionario, también puede sufrir algún daño, que hará que el valor de tu vehículo caiga en picado, y en el posible caso de poder venderlo, antes de terminar de pagar el crédito, en la mayoría de los casos, no vas a poder recuperar el capital pendiente que te quede por pagar.

 

Photo credit: GotCredit

Postergar… una palabra que hace unos años era desconocida para mí, pero desde hace unos años para aquí, es el nombre de mi mayor enemigo (anteriormente también era mi enemigo, únicamente que desconocía dicho término).

Nuestra mente tiene tendencia a postergar, a ponernos en modo de ahorro de consumo energético. A no hacer ningún esfuerzo ni físico ni mental, sin ser necesario. Y a no exponernos a ningún tipo de riesgo. Esta claro que es más fácil sentarse en el sofá a ver Netflix, o lo que sea, con un refresco al lado, que no salir a correr, o simplemente empezar a hacer aquella dichosa tarea que sabemos que tenemos que hacer, pero nos da un palo enorme.

Y así vamos pasando los días, evitamos salir a hacer aquella actividad física que tenemos que hacer, dejamos para “mañana” (semana que viene, o mes que viene) aquello que sabemos que debemos hacer.

Que ocurre cuando postergamos

Cuándo postergamos, a parte de que aquello que debemos hacer, y no hacemos, no se hace. También el mensaje que nos estamos mandando a nosotros mismos, es que somos así, y lo acabamos interiorizando aunque no nos percatemos de ello. A parte de que nos va a generar frustración por ver como pasa el tiempo, y no logramos aquello que realmente queremos conseguir.

Como dejar de postergar

No es nada fácil, lo sé, pero empieza a hacer, empieza a accionar. Es la única manera de dejar de postergar. Tomar acción masiva. Imagínate lo bien que te vas a sentir, cuando logres hacer aquello que sabes que tienes que hacer, y no has hecho, por ir dejándolo durante horas, días, semanas, meses, incluso años…

Vas a sentir una gran liberación al completar aquello que te daba tanto palo, pero debías hacer, y no hacías… Te aseguro que el esfuerzo, valdrá la pena.

 

Photo credit: seaternity

Desde el momento que suena el despertador, y el día comienza, tenemos que lidiar con situaciones o tareas que nos cuesta afrontarlas. Empezando por levantarte nada más suene el despertador, sin posponer el levantarte unos minutos más (varias veces).

Reconozco que también me cuesta realizar los estiramientos de espalda cada mañana, me cuesta ponerme a hacer la técnica de respiración Wim Hof, me cuesta ponerme a meditar, me cuesta meterme en la ducha de agua fría… Si has adivinado bien, a pesar de que me encanta mi trabajo, también me cuesta ponerme a trabajar, también me cuesta escribir un post cada día, y también me cuesta salir a correr…

Por no hablar de las tareas del hogar, tampoco me resulta apetecible hacerlas…

Como hacer las tareas que cuestan hacer

La mejor manera de hacer las tareas que cuestan hacer, es haciéndolas. Si, ya se que te da mucha pereza, que no te apetece… Pero la clave es empezar, que realmente es lo que más pereza nos da. Y una vez empezamos (sin pensar en la pereza que nos da), y pasan 5 – 10 minutos, ya no te da tanta pereza. Porque una vez dejas de pensar en que no te apetece hacer dicha tarea, y empiezas a hacerla, la pereza o al menos gran parte de ella, desaparece por completo.

Hace un tiempo leí o escuche de alguien, una frase que ayuda a comprender mucho más esto. No recuerdo la frase entera, pero era que el empezar a hacer las tareas que nos cuesta hacer, es similar al vuelo de un avión, que al principio para despegar necesita un gran esfuerzo, un gran consumo de combustible para poder levantarse de tierra y coger la altitud necesaria. Es decir esta claro, que no por el simple hecho de empezar a hacer las tareas, ya luego no nos va a costar ningún esfuerzo, claro que si, pero no un esfuerzo tan grande, como el que implica el empezar a hacer aquello que tenemos que hacer.

 

Photo credit: Miika Silfverberg

No esperes que el trabajo que te viene heredado de otro compañero va a llegar perfecto. No esperes ni si quiera que te vaya a llegar medio bien… y menos si te va a llegar de un ex-trabajador de la empresa, para la cual trabajas…

Seamos realistas, cuantas veces nos hemos encontrado, que nos ha tocado hacer algo que otro ha dejado a medias, y lo que nos hemos encontrado estaba algo decente? En mi caso personal, muy pocas veces. Más bien al contrario, me encontrado gran cantidad de chapuzas, cosas hechas de cualquier manera, sin lógica alguna… No es lo deseado, no es lo agradable, esta claro, pero es lo que hay, cuanto antes lo aceptes mejor.

Esta claro que en tu mundo ideal, te llegarían las tareas de la mejor manera, lo más ordenadas y lógicas posibles. Pero el mundo ideal no existe más allá de tu mente.

Que hacer cuando todo es una mierda

Lo mejor que puedes hacer, es renunciar a quejarte lo antes posible. Y empezar a hacer la faena que te toca hacer. Así de claro…
Yo me he encontrado en algún empleo, donde el primer día de trabajo, se me han mandado terminar el proyecto de una semana para otra. Y sí, el proyecto no tenía por dónde cogerse, nada tenia ningún tipo de lógica.

Toda la información, de todos los tipos de datos, estaban en una única tabla de la base de datos. Donde no guardaba lógica ninguna, donde para leer los datos de la base de datos te encontrabas bucles anidados a otros bucles, que estos estaban anidados a otros bucles, combinado todo con condicionales, del tipo si tipo es igual a 17, entonces otra serie de condiciones, para sacar otra consulta, con sus respectivos bucles, breaks…

Momentos en los que te dan ganas de tirarlo todo abajo, y empezar de cero… pero no es posible, el plazo de entrega es muy corto, y tu jefe no esta dispuesto a invertir tu jornal en rehacer el proyecto… Así que no te queda otra, que aceptar que te va a tocar comerte el pastel entero, y por muy complicado, e ilógico que sea todo, tienes que tener una cosa clara… Olvida quejarte, acéptalo y empieza a hacerlo cuanto antes.

 

Photo credit: Johnny Silvercloud

La mayoría de gente trata de etiquetar los días en función del tiempo. Si hace sol, es un buen día, si llueve hace mal día…

No le encuentro el sentido a etiquetar el día, o incluso de condicionarnos por ello. Solo por la climatología del día en cuestión. Obviamente que es más apetecible salir a la calle un día soleado, bien sea a correr, dar un paseo, tomar algo… esta claro, pero de ahí, a que estemos a disgusto o preocupados por la climatología, lo encuentro exagerado.

Reconozco que me gustan más los días soleados, como a la gran mayoría. Pero también reconozco ser gran admirador de los días de lluvia. Me encanta trabajar pudiendo observar de reojo como las gotas de la lluvia golpean y se deslizan por mi ventana. Me encanta la sensación de sentirme refugiado. Pero también me encanta el frescor que deja en el ambiente… Por no decir lo reconfortante que me parece aprovechar ese día para leer o porque no, ver una película.

No, porque llueva o este nublado, no es un mal día… puedo llegar a entender, que en algunos casos, la sociedad se expresa de dicha forma porque es como estamos acostumbrados a referirnos a la climatología. Pero este post va sobre catalogar el día en función de la climatología.

Salir a la calle cuando llueve, hace frío o viento

Porque la climatología, no nos ha de impedir hacer aquello que queremos o debemos hacer. A no ser que sea climatología extrema y/o ello conlleve poner en serio peligro nuestra integridad física. Obviamente que no resulta agradable salir por ejemplo a correr, con fuerte viento, o mientras llueve. No es nada cómodo, cierto… pero quien dijo que fuera a serlo. En mi humilde opinión, la mayoría de veces, creo que es una cuestión de salir de la fuera de confort, de que estamos agarrándonos a dicha excusa para no hacer lo que tenemos que hacer…

 

Photo credit: Yosomono

Desde hace algunos meses estoy madrugando. Primero que todo, para mí, madrugar NO es levantarse a las 7.00 am, para mi madrugar es levantarse a las 5.00 am o antes.

Me encanta levantarme tan pronto, a pesar de que mis clientes no empiezan a estar activos hasta a partir de las 09.00 am… Y no es que este loco, ni madrugue tontamente. Me levanto a las 5.00 am para hacer mis estiramientos de espalda, realizar la técnica de respiración Wim Hof, meditar, ducharme con agua fría, desayunar. Y obviamente a poner trabajar lo antes posible.

Ventajas de madrugar

El empezar tus días a estas horas, te permite partir con una gran ventaja. Te has regalado una serie de beneficios a ti mismo. Cosa que levantándote con la hora justa, para desayunar y ponerte a trabajar, no te permite… También al empezar a trabajar, antes de que tus clientes empiecen a requerirte, te permite poder avanzar en las tareas sin ningún tipo de interrupción.

Todo esto, te permite sentirte que vas 5 pasos por delante de lo normal. Cuando es la hora que te levantarías normalmente, has hecho una serie de practicas para estar más sano y centrado, a la vez que ya has realizado gran parte de faena. Y el día solo acaba de empezar.

Además cualquier imprevisto que puedas tener durante el día, no te sentará tan mal, porque no te hará retrasar tanto como si no hubieras empezado tan pronto y tan bien para ti, tu día…

Desventajas de madrugar

El madrugar, también tiene una serie de desventajas. Las principales para mí, son el tener que acostarte más pronto de lo normal (sobre las 09.00 pm). O que en los últimos momentos del día te puedes sentir agotado y con ganas de ir a dormir.

También he de reconocer, que conociendo las ventajas que me aporta el madrugar, el día que no madrugo (sobretodo si es laboral) lo noto bastante, ya que siento que no he empezado el día con dichas ventajas.

 

Photo credit: Susanne Nilsson