Pronto voy a cumplir un año como desarrollador freelance. Y aunque siendo empleado, he tenido ciertas percepciones o intuiciones, de como hacer que tus clientes queden plenamente satisfechos... No ha sido hasta que he acumulado algunos meses como freelance, que he podido contrastar mis intuiciones, con la propia realidad.
Primero que todo, tenemos que tener claro, que la mejor publicidad que podemos tener, son nuestros propios clientes. Ellos conocen perfectamente nuestro producto o servicio. Y en el impacto que causemos en ellos, dependerá de que nos recomienden o todo lo contrario.
Como desarrollador freelance, uno de mis compromisos, es que el cliente quede más que plenamente satisfecho. Que ame el trabajo realizado. Que si necesita nuevamente, un desarrollador, indudablemente piense en mí.
Aportar la mejor experiencia posible a tu cliente
Hagamos un poco de memoria, recordemos aquellas empresas, tiendas... dónde hemos quedado tan satisfechos, que después de la primera compra, tenemos claro que volveríamos a contratar / comprar. ¿Y al contrario?, También tenemos claro donde no volveríamos a comprar. Esto nos puede aportar mucha ideas y pistas sobre cómo conseguir un impacto muy positivo a nuestro cliente. Incluso el plantearnos, si nosotros fuéramos cliente de dicho servicio / compra, cómo nos gustaría que fuera el trato, el trabajo recibido...
Como desarrollador freelance, siempre trato de cumplir lo más estrictamente unas pautas. Que para mi son las más idóneas en este preciso momento. Quien sabe si en un futuro estas evolucionen o se adapten aún más, si cabe, a mis clientes. Algunas de las pautas que yo me impongo son: hacer el trabajo como si fuera para mí mismo. Hacer el trabajo con "mimo", siendo meticuloso, cuidando al máximo los detalles. No hacer las cosas de cualquier manera. Hacer las cosas, mejor que muy bien. Conseguir entregar algo, que el cliente no esperaba, entregar algo que supere las expectativas.
En ocasiones esto, me ocasiona dedicar más tiempo del presupuestado. Por querer entregar el mejor trabajo posible. Es algo inevitable. Pero es aquí donde marcas la diferencia, donde el cliente (si es un buen cliente, que valora tu trabajo), valorará muy positivamente el trabajo realizado. Donde quedará impactado muy positivamente. Y seguramente acabe convirtiéndose en un cliente que ame cómo trabajas. Y quiera seguir trabajando contigo y te recomiende.
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Fecha: 06/04/2019