¿Por qué ser freelance?... es una de las preguntas que me realice a mí mismo, antes de dar el salto al vacío. Dejar un empleo estable, donde estaba con contrato indefinido, y un salario nada malo para ser programador en la provincia de Tarragona, 28.000€ brutos anuales.
En mi caso, llevaba combinando el trabajo asalariado (presencial), con crear StartUp's propias desde casa y también realizando tareas para algunas empresas que solicitaban mis servicios.
Lo que al final era una verdadera locura, tener contratos con varías empresas a la vez, querer dar lo mejor de ti a cada una de ellas, y no de disponer ni del tiempo, ni de los horarios adecuados para llevarlo a cabo. Todo eso suponía, no poder atender a mis clientes como ellos se merecían, no poder realizar un trabajo de calidad, sacrificio de vida personal y social... Ya que mi jornada en el empleo presencial empezaba a las 7.00 am, finalizaba entre las 15h - 18h. Al finalizar mi jornada, me desplazaba hasta casa directamente (los días que no tenía reunión presencial con alguno de mis clientes). Y sin apenas tener ni un momento para mí mismo, empezaba a trabajar para cada uno de mis clientes.
A pesar de este caos, intentaba tener una cierta organización, trataba de trabajar cada día en 1 o 2 proyectos como máximo, y los priorizaba las tareas y proyectos en función de urgencia de entrega de las tareas. También trataba de cumplir siempre con las entregas, y de ofrecer la máxima calidad posible en el trabajo realizado. Y eso además me suponía que la mayoría de días, terminaba mi jornada, entre las 23h y las 02h, para el día siguiente volver a empezar.
Fecha: 30/03/2019